Navidad es celebrar el nacimiento de Jesús. Les propongo mirar al Niño Jesús en el pesebre. Les propongo que su sonrisa y su nacimiento sean motivo de alegría para nuestras vidas. Esa alegría que necesitamos para seguir adelante, esa alegría que es motor de nuestra vida y que nos da esperanza. Pero al mismo tiempo, les propongo también que, mirando al Niño Jesús, escuchemos el llanto del bebé. Y que ese llanto nos despierte de la indiferencia, porque hay muchos hermanos que no la están pasando bien y necesitan de esa alegría.
Nace Jesús, renace la alegría. Ojalá en esta Navidad la podamos compartir entre todos.
Que Dios los bendiga, ¡Feliz Navidad!