En un mundo donde la desigualdad y la injusticia económica continúan expandiéndose,
la Economía Social Solidaria (ESS) aparece como una luz de esperanza, guiándonos hacia un futuro más justo y fraterno.
ECONOMÍA SOCIAL Y SOLIDARIA
La ESS es una alternativa real al modelo económico dominante que busca poner al ser humano en el centro, priorizando las necesidades de las personas por encima del lucro. Se basa en valores como la cooperación, la solidaridad y el cuidado del ambiente buscando responder a las necesidades humanas de manera sostenible, promoviendo la cooperación y el apoyo mutuo.
La ESS y la Doctrina Social de la Iglesia.
La ESS se apoya en la Doctrina Social de la Iglesia, que nos llama a ser custodios de la
creación y defensores de los pobres y marginados. Al adoptar prácticas de ESS, estamos
viviendo el Evangelio, construyendo una comunidad que refleja el amor y la compasión de Cristo.
Compromiso con la Creación.
Como administradores de la Tierra, tenemos la responsabilidad de cuidar nuestro hogar
común. La ESS nos anima a adoptar prácticas sostenibles que protejan el medio
ambiente y aseguren recursos para las generaciones futuras.
Participación Activa.
La ESS invita a todos a participar activamente en la economía, no como competidores,
sino como colaboradores. En nuestras parroquias, podemos fomentar la creación de
grupos de emprendedores, cooperativas, colaborar con los emprendimientos adquiriendo
los productos y servicios que ofrecen y apoyar iniciativas que fortalezcan lazos comunitarios.
La Economía Social Solidaria es más que una alternativa económica; es un compromiso
con la caridad. Juntos, podemos ser testigos del amor de Dios a través de acciones
concretas que transformen nuestra sociedad.